Saturday, November 17, 2007

Diez indiecitos

Las frazadas disfrazadas

De cobijas cobijaban

Indiecitos enjaulados,

En fila india ordenados.

Pues cumplían duras penas;

Quince años de condena.

La justicia calavera

No chilló y dictó sentencia.

Sin llegar al genocidio

Cometieron homicidios.

Liquidaron siete viejas

Por dos platos de lentejas.

Sepultaron tres caudillos

Para hurtarles picadillo,

Cinco latas de morrones,

Sales gruesas, pimentones,

Mayonesas, mermeladas,

Una tarta de manzanas,

Chocolates, Mantecoles,

Y de maicena alfajores.

Y también asesinaron,

Ocho pares de escribanos,

Por negarles una audiencia.

Ni ocultaron la evidencia.

Y la poli en su pericia

Determinó con justicia:

Los finados; confinados,

A ataúdes sin laúdes,

Ya redondos, ya oblongos

Hacia el hondo bajo fondo.

Y los indios a las celdas.

¡Qué tremenda reprimenda!

Tantos años encerrados

Se volvieron mahometanos.

Practicaron el budismo.

Y también el judaísmo.

Y con esas religiones

Derivaron en mormones.

Ya después en protestantes,

Y más luego en atenuantes

Apostólicos romanos

Los católicos indianos.

Así fue que terminaron

Y sus vidas novelaron,

Alabando al Corpus Christi,

Por la autora Ágatha Christie.