Wednesday, January 03, 2007

Una vida perfectamente normal

En mi corazón se albergaba un sentimiento recíproco. Por un lado estaba Leticia a quien amaba con extremo frenesí y, por otro, la madre a quien aborrecía con el odio más despreciable que ser humano pudiera tener. A su vez ambas mujeres correspondían a mi sentimiento de la misma manera: Leticia me juraba que no podía vivir sin mí y la madre, cada vez que me veía, se lamentaba no tener a mano un matagatos o alguna piedra de tamaño mediano para arrojarme.

Como no podía ser de otra manera tomé la mejor de las decisiones. Después de visitar durante años a Leticia, me casé con su madre y llevé a las dos mujeres a vivir conmigo. Así, durante el día, castigaba duramente a mi esposa y por las noches me metía en la alcoba de mi hijastra para satisfacer mis deseos más lujuriosos.

No podía echar a perder una ambigüedad tan intensa como la de Leticia y su madre, pues ésta me proporcionaba los extremos necesarios que precisa todo hombre equilibrado que se precie de tal.

2 comments:

benemérita said...

En mi corazón se albergaba un sentimiento reciproco. Por un lado estaba Leticia a quien amaba con extremo frenesí, y, por otro, el novio a quien aborrecía con el odio más despreciable que ser humano pudiera tener. A su vez ambos correspondían a mi sentimiento de la misma manera: Leticia me juraba que no podía vivir sin mí y su novio, cada vez que me veía, se lamentaba no tener a mano un matagatos o alguna piedra de tamaño mediano para arrojarme. Como no podía ser de otra manera tomé la mejor de las decisiones. Después de ser visitada durante años por el novio de Leticia, me casé con él y fuimos ambas a vivir con él. Así, durante el día, era castigada duramente por mi esposo y por la noche me metia en la cama de mi hija para satisfacer mis deseos más lujuriosos, mientras mi hija se revolcaba con mi suegro, que vivía con nosotros. No podía echar a peder una ambiguedad tan intensa como la de Leticia y su novio, pues me proporcionaba los extremos necesarios que precisa todo hombre equilibrado que se precie de tal.

benemérita said...

error: donde dice "...todo hombre..." léase: "...toda mujer..."